jueves, 31 de mayo de 2007

La mitad del camino


En estas fechas Isabel se encuentra en la mitad de su viaje hacia el mundo exterior. Su mamá, aún feliz luego de sentir las primeras "pataditas", comienza a no estar tan contenta, pero contenta igual, cuando éstas se van transformando en "patadotas".

La barriga, incuestionable desde hace algún tiempo ya, hoy será la protagonista principal del artículo. La barrigota de la mitad del viaje.

En cuanto al papá, podemos decir que celebra cada patadita a la distancia, perdido entre variedades de geometría especial y otros árboles, en el Llevant valenciano.


Bueno, la foto no es cercana al Mediterráneo. Más bien al otro lado. Brindamos con unas patatas bravas y un ribeiro gallego.



Puede ser que ahora opines que las bravas y el ribeiro no pegan, y yo opino que tal vez sí. Y cuando estás apurado por probar muchas cosas, ¡más aún! (detrás de las bravas venía la ración de pulpo)

Si has leido hasta aquí te mereces el eco de la chica. Bueno, del fémur de la chica, que es lo que alcanza a salir en la imagen. Esto ya se esta volviendo una cosa de expertos. Saludos.

viernes, 25 de mayo de 2007

Venga! no moja pero empapa


Justo habia quedado "flipando", como dicen por aquí, con el comentario de Ángel, otro más de la Liga de la justicia, otro super-amigo.

Bueno, despues de tanta aclaratoria, les decia que habia quedado flipando con su comentario sobre las riadas del Levante, cuando las lluvias torrenciales nos dejaron incomunicados (por tren) con Madrid. No estar comunicado con Madrid, en España, es una forma larga de decir que no se está comunicado. Y punto.

Cosa complicada particularmente en Alcazar de San Juan, que es donde prodríamos decir que se "cortó" la comunicación y de donde proviene esta imagen tan "Vargas" que, salvando las distancias, inicia el post.

¿El título del post?

En Valencia ha llovido dos veces durante la semana, no mas de 15 minutos y sin mucho afán. A una centena de kilómetros de aquí, un desastre.

Conclusión, en todos lados se cuecen.

Mañana voy a la playa. Y punto.

martes, 15 de mayo de 2007

El río-concepto

Ante las carcajadas de mi super-amiga Ana-C, mi super-amigo Oscar "El kuwaití" Servín me explica que, para el valenciano el río Túria es más bien un concepto. Cuestión esta que ya había notado el autor, al observar ese peculiar valle que atraviesa la ciudad y que los "locales" llaman "el río".

Pero la cosa va más allá. Me aclaran que en realidad ese es el antiguo curso del río, que en realidad ha sido desviado y su cauce ya no sigue el camino dentro de la ciudad. Y resulta que el río desviado es otro concepto, más o menos igual que el anterior.

Un gran embaulamiento, muy amplio y seco, es salvado gracias a la ayuda de largos viaductos. No importa que es lo que tú consideres largo para un viaducto, el cauce del río abajo tiene 175 metros de ancho y se ve seco, ok?

Al cruzar un puente así, mi contexto venezolano me pone en la circunstancia de tener que pensar: tal vez Vargas necesita embaulamientos aún mayores y puentes más largos sobre ellos.

Y es que en estos días me está tocando vivir en una ciudad con temor a las crecidas. Según me ha explicado mi colaboradora Marián, los ríos aquí pueden estar secos durante muchos años. Sin embargo, el fenómeno meteorológico de la gota fría generará grandes lluvias que inundarían gravemente la ciudad.

La solución valenciana: un curso nuevo, desviado fuera de la ciudad y con un caudal máximo estimado de 5000 m^3/sg. Un 35% más que el caudal alcanzado en su última gran crecida, en el año 1957.