
En estas fechas Isabel se encuentra en la mitad de su viaje hacia el mundo exterior. Su mamá, aún feliz luego de sentir las primeras "pataditas", comienza a no estar tan contenta, pero contenta igual, cuando éstas se van transformando en "patadotas".
La barriga, incuestionable desde hace algún tiempo ya, hoy será la protagonista principal del artículo. La barrigota de la mitad del viaje.
En cuanto al papá, podemos decir que celebra cada patadita a la distancia, perdido entre variedades de geometría especial y otros árboles, en el Llevant valenciano.
Bueno, la foto no es cercana al Mediterráneo. Más bien al otro lado. Brindamos con unas patatas bravas y un ribeiro gallego.

Puede ser que ahora opines que las bravas y el ribeiro no pegan, y yo opino que tal vez sí. Y cuando estás apurado por probar muchas cosas, ¡más aún! (detrás de las bravas venía la ración de pulpo)
Si has leido hasta aquí te mereces el eco de la chica. Bueno, del fémur de la chica, que es lo que alcanza a salir en la imagen. Esto ya se esta volviendo una cosa de expertos. Saludos.
